sábado, 27 de octubre de 2007

UNA VIOLENCIA QUE NO CESA

Una violencia que no cesa
Por Carlos A. Solero*

La reciente difusión de un fallo judicial legitimando la violencia contra las mujeres como derecho de los varones para aparecer como débiles o disminuidos debería ser una señal de alerta para toda la especie humana.
Si bien, el atroz veredicto proviene de Brasil lo cierto es que los dogmáticos argumentos allí esgrimidos son similares a los sostenidos desde este lado de la frontera para condenar a padecer a jóvenes violadas y embarazadas de modo compulsivo. Cada día siguen muriendo mujeres por abortos en condiciones deplorables, al estigma social de la mujer violada, debe añadir los vejámenes del sistema judicial, de los inquisidores de turno, de la prensa sensacionalista, etc.
Hijos no deseados, madres y niñas maltratadas por doquier, argumentos falaces, violencia simbólica y explícita. Prostitución infantil, redes de tráfico de personas.
Más allá de las declaraciones altisonantes lo cierto es que persisten nefastas prácticas propias de un patriarcalismo cerril, fundamento de un sistema de explotación y opresión.
No es un problema de “ellas”, todos somos parte de la sociedad y debemos tomar clara posición ante estas situaciones injustas, es nuestro deber eliminarlas con la brega cotidiana y consecuente.

*Miembro de la APDH Rosario
Casolero_1@hotmail.com

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